miércoles

Que sin importarme nada, y a la vez importarme tanto , sientas en algún rincón de tu ser esa necesidad, la misma necesidad, que siento yo cuando te veo. Que sepas que es una relación constantemente variante,que no hay extremos y que las formas locas de tus manos , pasándome una pitada me enloquecen , me enturbian, me acarician. Que sea la primera y la última vez que se te ocurren esas ideas que me hacen explotar y pensar que por dentro en algún momento de la vida, vas a explotar conmigo. Gritarme y escupirme forman parte de la misma energia cuando sin querer queriendo, nos estamos uniendo cada vez más.
Las alegrías de la vida se viven una sola vez, yo ya la estoy viviendo y temiendo perderla cada dos por tres.
En ese oscuro pensamiento que guardamos todos. En esos secretos inabilitables para la mente humana, se tuercen las sensaciones. Y ahí nos detenemos a pensar qué era lo qué estábamos buscando en la habitación hacía dos segundos cuando decidimos irnos, pero recordamos ( porque siempre recordamos, tarde o temprano) que habíamos dejado un alfiler tirado en medio de una montaña modesta de ropasucia, que luego al acercarnos daríamos cuenta del olvido, voleríamos a hacer los mismos pasos y cerraríamos la puerta con esa sensación de ahogo, de falta.
Esa falta que hace que camines las cuadras al colectivo, forzando la memoria para recordar, aunque sabés que es en vano y que en el algún momento del día a día un mínimo color te va a devolver el recuerdo, y a su vez la sonrisa.

Las reflexiones sirven, claro, pero en este momento la consecuencia que saco es que son las 12:19 del mediodia, la mitad de los y las argentinas están mirando Argentina- Nigeria y yo sigo forzando la memoria para recordar cómo fue que terminé acá.

muchas gracias