Y así parece que es la historia. Llegó el jueves esperado por todos, el jueves que te da las ganas de que sean viernes, ese jueves que decis, genial!. Pasó el miércoles (para muchos el peor día de la semana) y ahora solo faltan un par de horas para que sea viernes y que llegue el fin de semana. ¿Cuántos como yo esperamos tan ansiadamente que este día se termine para que siga el otro , y el otro, y el otro, y la semana, y el miércoles, y el miércoles a la noche, que ese día no se sale, o por lo menos así me lo dicen, y el otro, y ya es jueves, y ese día sí!, porque sí, porque es jueves y falta un día para el viernes y uno tiene que andar preparado, no vaya a ser que lo agarre desprevenido. Eso no sería lindo. Mínimo una cerveza en el balcón y al sobre.
Todos están tan metidos con este tema, el tema de la semana, el tema de qué hago cuando llegue el fin de semana. Los que trabajan durante la semana, el fin de.. lo ven como la gloria, como el GRAN descanso de dos días y medio, tres, ( se puede extender siempre un poco) después de 4 días de romperte el culo en tu oficina, en la fábrica, en la calle, en el call center, etc. PERO llega el fin de.. y llega y todos salen, casi nadie se qeda en su casa.
Y ustedes ahora me dirán , y los que laburan el fin de..? ellos no tienen ese aire de gloria y de asfixia para llegar al finde algo y salir a festejar, porque durante los otros días no se sale, y eso está bien, porque uno debe dormir y descansar, porque los demás trabajan, el tuyo no sé en qué anda, pero el mío madruga, pero tampoco dios lo ayuda, porque dios jamás está de este lado, dios está cuando le conviene,
entonces, ¿cómo es la cosa?